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El 9 % de la población testeada en CABA tiene anticuerpos contra el COVID-19

Por Bioq. Patricia Grovas y Bioq. Ariel Suárez.

Según la recopilación realizada por la Cámara Argentina de Laboratorios Bioquímicos (CALAB), que reúne a laboratorios de todo el país, el 9% de los pacientes testeados en la Ciudad de Buenos Aires estuvo en contacto con el virus, es decir, tiene anticuerpos.

El dato surge a partir de 12.564 test de anticuerpos realizados en la Ciudad entre el 15 de mayo y el 18 de julio, y es parte de de un registro que CALAB realiza a nivel nacional. El reporte respecto al  interior del país está en desarrollo. 

Esta información es un indicador más de la circulación del virus, si bien la muestra no es aleatoria, y por lo tanto no es representativa.  El dato surge de las personas interesadas en conocer si habían estado expuestas al virus y concurrieron a un laboratorio privado para realizarse el test. 

Entre los grupos que se realizaron un test de anticuerpos, se encuentra el personal de Salud; personas con contacto estrecho con infectados por coronavirus; quienes presentaron algún síntoma pero no fueron considerados casos sospechosos; o que viajaron al exterior durante los primeros tres meses del año, también sin sintomatología.

También se encuentran aquellos que fueron COVID-19 positivo y quieren donar plasma, o simplemente quieren conocer si tienen anticuerpos; o el staff de empresas interesadas en conocer el estado inmunológico del personal antes de iniciar sus actividades. 

Quienes buscan realizarse test de anticuerpos en el marco de la pandemia, concurren a laboratorios privados que trabajan con altos estándares de calidad y han adquirido el equipamiento e insumos adecuados para la lucha contra el COVID -19. 

Los laboratorios de análisis bioquímicos son actores relevantes dentro del sistema de salud y se han vuelto esenciales en el marco de esta coyuntura. Sin embargo, el sector atraviesa una situación complicada, ya que para brindar un servicio de calidad deben realizar inversiones constantes para actualizar sus equipos. Esto implica adquirir insumos dolarizados, que aumentan de manera continua, mientras que los aranceles en pesos no se actualizan.